Como suele ser habitual en nuestra organización, decidimos dar un paseo por alguno de los montes de la comunidad de Madrid, observar el entorno y disfrutar de una jornada agradable en compañía de la naturaleza.
Pero a poco que caminamos, nos encontramos con lo que viene siendo habitual en muchos lugares de la comunidad de Madrid, bien grupos de personas haciendo tristemente el famoso botellón o vertidos que se realizan de manera incontrolada en los márgenes de los senderos y caminos de nuestros montes.
Como sucede en todos y cada uno de los sitios donde se celebran esta clase de reuniones, nadie recoge lo consumido, botellas, latas y demás vertidos que quedan simplemente expuestos al paso del tiempo.
No es simplemente la imagen desagradable que en sí se genera, en muchos casos es la causante de importantes incendios que se podrían haber evitado con una sencilla acción, meter en la bolsa lo consumido y tirarla al cubo de la basura.
La naturaleza no dispone de una batería de personas que puedan limpiar sus montes y los caminos que los recorren, sólo está vigilada por agentes forestales que se antojan siempre insuficientes para controlar tanto terreno virgen. De ahí, que la ayuda y colaboración con los organismos públicos (Ayuntamientos/ Comunidades), conjuntamente con las diferentes organizaciones medioambientales e incluso con la información aportada por las personas que hacen actividades al aire libre, sea imprescindible para detectar focos de suciedad, vertidos incontrolados y destrozos medioambientales.
Abogamos por una mayor vigilancia del entorno, incrementar las sanciones y multas a los causantes de los daños y concienciar a nuestra sociedad de los daños que causamos con acciones fácilmente evitables.
Como siempre y en casi todos los casos la Educación es fundamental.